octubre 10, 2025
beli_1465

Por Redacción:

Ciudad de México, 10 de octubre de 2025. La cantante Belinda presentó el 2 de octubre una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) contra Lupillo Rivera por violencia digital y violencia mediática. Tras la querella, la Fiscalía otorgó medidas de protección a favor de la artista para resguardar su integridad y su derecho a la intimidad, informaron su representación legal y distintos medios. Entre las restricciones dictadas se incluyen prohibición de acercamiento, abstenerse de conductas intimidatorias y no difundir contenidos que vulneren su dignidad; además, se ordenó el retiro de material que la afecte, conforme a la normativa vigente.

La acción legal llega después de semanas de exposición pública por declaraciones del intérprete y por referencias a la cantante en su autobiografía Tragos Amargos, así como por la circulación de videos y relatos sobre una presunta relación pasada, hechos que —sostiene la denuncia— constituyen agresiones a su vida privada en el entorno digital y mediático.

¿Qué implican las medidas de protección?

De acuerdo con las descripciones difundidas por los medios que consultaron el expediente, las medidas buscan evitar nuevos actos de hostigamiento y desincentivar la reproducción de contenidos que generen daño moral o pongan en riesgo a la denunciante. En lo inmediato, obligan a mantener distancia, cesar alusiones que la revictimicen y eliminar publicaciones o materiales sensibles vinculados a su vida privada. La FGJCDMX puede ampliar o modificar estas medidas conforme avance la investigación.

Jurídicamente, los señalamientos por violencia digital y mediática se enmarcan en disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y ordenamientos correlativos de la Ciudad de México, que reconocen y sancionan la difusión de contenido que menoscabe la dignidad, la reputación o la seguridad de las mujeres, en particular cuando hay uso de plataformas, redes y medios. En precedentes recientes, fiscalías y juzgados han dictado medidas cautelares para el retiro de materiales y la protección de víctimas de difusión no consentida o representación denigrante.

El origen de la controversia:

Reportes coinciden en que el punto de quiebre fue la promoción del libro de Lupillo Rivera —donde refiere episodios de su vida personal— y entrevistas en las que habló de su pasado con la cantante; además, se han mencionado dispositivos extraviados con “material sensible” y clips difundidos en plataformas. La defensa de Belinda argumenta que todo ello configura agresiones a su intimidad y un ambiente de hostigamiento en medios y redes; por eso, la vía penal se centró en los tipos de violencia digital y mediática.

Lo que sigue en el proceso:

Con la denuncia admitida y las medidas de protección en vigor, la FGJCDMX continuará la integración de la carpeta mediante entrevistas, requerimientos a plataformas y, en su caso, peritajes digitales sobre origen, autenticidad y potencial de daño de los contenidos difundidos. Las partes pueden ofrecer pruebas y solicitar ampliaciones de medidas. Cualquier pronunciamiento de fondo corresponderá al Ministerio Público y, si el caso se judicializa, a un juez de control.

Desde el entorno del cantante se han publicado reacciones y posicionamientos en medios y redes; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no hay una versión oficial completa de su defensa sobre los puntos específicos del expediente, más allá de respuestas de coyuntura recogidas por prensa de espectáculos.

About The Author