
Por Luis Martínez Alcántara
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció un acuerdo histórico con empresarios gasolineros para fijar el precio máximo de la gasolina Magna en 24 pesos por litro. Este pacto, de carácter voluntario, tendrá una vigencia inicial de seis meses y busca proteger la economía de las familias mexicanas ante la volatilidad de los precios de los combustibles.
La firma del acuerdo se llevó a cabo en Palacio Nacional, contando con la participación de representantes de diversas empresas gasolineras, así como del director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Víctor Rodríguez Padilla, y la secretaria de Energía, Luz Elena González. El objetivo principal es estabilizar el mercado de combustibles y evitar incrementos que afecten el bolsillo de los ciudadanos.
Para garantizar el cumplimiento de este tope, Pemex implementará un precio mayorista nacional en sus terminales de almacenamiento y reparto para la gasolina regular. Esto permitirá que las estaciones de servicio ofrezcan el combustible a los consumidores a un costo menor o igual a 24 pesos por litro. Además, la Secretaría de Hacienda continuará aplicando estímulos fiscales para suavizar las variaciones en los precios de venta al público.
Es importante destacar que este acuerdo excluye a las estaciones ubicadas en zonas fronterizas, donde ya existe una estructura de precios distinta debido a estímulos fiscales específicos. Expertos han señalado que, aunque la medida es positiva, podría no considerar las diferencias de costos logísticos entre distintas regiones del país, lo que podría afectar la rentabilidad de algunas estaciones de servicio.
La presidenta Sheinbaum enfatizó que este pacto es una muestra de colaboración entre el gobierno y el sector privado para beneficiar a la población. Se llevarán a cabo evaluaciones periódicas durante los seis meses de vigencia para determinar la efectividad de la medida y realizar los ajustes necesarios en función de los resultados obtenidos.
Con esta iniciativa, el gobierno federal busca mitigar el impacto de la inflación y la volatilidad de los precios internacionales del petróleo en la economía nacional, ofreciendo certidumbre a los consumidores y contribuyendo a la estabilidad económica del país.